Mindfulness e inteligencia emocional : una exploración de las prácticas meditativas y de educación emocional en estudiantes de pregrado de la Universidad ICESI en el marco de la pandemia del COVID-19

Abstract

La época y el contexto son factores que influyen en las diferentes contingencias a las que se verán enfrentadas las sociedades a través del tiempo. En la segunda década del siglo XXI, la humanidad se enfrentó a la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del COVID-19, un evento coyuntural en la vida de los individuos contemporáneos que ha marcado cambios en el estilo de vida de millones de personas. Las repercusiones de un evento de este calibre afectaron las esferas políticas, económicas y sociales a nivel mundial con la exponencial propagación del virus. El impacto sobre el estilo de vida se evidenció desde el aislamiento social, el temor frente al contagio, el aumento de la tasa de mortalidad y las transformaciones ocurridas en los diferentes contextos para salvaguardar las medidas de sanidad. Un estudio realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (2021) en 23 ciudades sobre los efectos de la pandemia en materia de salud mental encontró que la crisis del COVID-19 ha incrementado los casos de depresión, ansiedad y estrés en la población. Se suministraron unas Encuestas de Pulso Social – EPS entre julio de 2020 y junio de 2021, los datos revelaron que la población entre 10 y 24 años ha sido de las más afectadas, reportando en un 41,2% sensación de preocupación o nerviosismo. Otros reportes indican aumento del índice de depresión y preocupaciones en torno a la situación económica y de salud. Sin embargo, para junio de 2021 se reportó que solo el 0.9% de los encuestados ha buscado ayuda profesional de un psicólogo o terapeuta. Medir el impacto que tiene un evento de este tipo y sus afectaciones sobre los individuos es un trabajo complejo por el número de variables que pueden entrar en juego. El presente estudio, tiene por objetivo indagar bajo el marco de la pandemia del COVID-19 las variables de inteligencia emocional y mindfulness en un contexto de educación superior. Se abordan aspectos como la educación emocional y las prácticas meditativas, con el enfoque de evaluar las variables en relación con el ejercicio de las diferentes prácticas e ilustrar los hallazgos encontrados.