(Universidad Icesi, 2019-06-01) Larraín Gonzáles, América
Las telas y los hilos envuelven nuestras
vidas de manera permanente. Estamos
tan acostumbrados a su abrigo que les
damos por sentado, a tal punto que les
hemos hecho invisibles, como el traje
nuevo del emperador. No obstante, con
telas e hilos hemos hilado e hilvanado
memorias, urdido cosmovisiones, remendado
economías, anudado travesías
por el océano, zurcido saberes, encriptado
textos en nuestros bordados o tejidos
de punto y cosido afectos por siglos y
siglos. Penélope tejía y destejía en tanto
esperaba a Ulises, mientras que las
Moiras hilaban el destino de los seres
humanos al nacer, nuestras comunidades
indígenas van tejiendo el pensamiento
al anudar hilos en forma de espiral y
elaboran mochilas.