Relación entre las exportaciones de productos manufacturados y el bienestar de los países en la década de 1990 al 2000

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Resumen
A finales de los años cincuenta, se consideraba que el crecimiento económico era una condición necesaria y suficiente para alcanzar el desarrollo de un país y aunque la realidad social era una preocupación se pensaba que su mejoría estaría inducida por el crecimiento económico. Con el paso de los años, ese enfoque economista se sustituyó por otro en el cual se comenzaba admitiendo que el subdesarrollo es una categoría social y no meramente económica. Un paso decisivo en este sentido lo propuso el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con su formulación sobre el concepto de desarrollo humano el cual desplazaba el protagonismo de la dimensión material del desarrollo y convierte al ser humano en protagonista y destinatario último del desarrollo. Es decir, había que orientarlo a ampliar las oportunidades y capacidades de opción de los individuos de una determinada sociedad. Por lo tanto, aunque la dimensión económica se considera uno de los factores determinantes del subdesarrollo era necesario tener en cuenta además la dimensión social la cual condiciona las posibilidades y tiene que ver con la cobertura de las necesidades básicas de la población y con las oportunidades que la sociedad brinda para que los individuos desarrollen sus capacidades.